Beneficios del esquí
El frío también puede ser nuestro aliado a la hora de estar en forma. Bajan las temperaturas y llega la hora de ponerse unos esquíes y disfrutar. ¡Con unas pequeñas precauciones, serás el rey de las pistas!
El esquí es un deporte muy interesante para la salud, tanto en su versión alpina (mucho más practicada) como en la de fondo (bastante popular en los países nórdicos). Ambos son deportes muy completos para todos los grupos musculares.
Pero ahí no queda la cosa, ya que los beneficios que la práctica del esquí aporta a la salud son numerosos:
- Mejora el funcionamiento del sistema respiratorio y cardiovascular, gracias al ejercicio, a la altitud y al aire puro, que favorecen la oxigenación de la sangre. Además de fortalecer nuestro corazón, el ejercicio cardiovascular acelera nuestro metabolismo, lo que, unido a una dieta sana, nos ayudará a perder peso.
- Tonifica todos los músculos del cuerpo, debido a los movimientos que realizamos al deslizarnos por la nieve. Mantenernos sobre los esquís requiere equilibrio y fortaleza, por lo que trabajaremos los músculos profundos que son necesarios para mantenernos sobre los esquís.
- Mejora la agilidad, la coordinación, el equilibrio y la concentración, entre otras muchas, Además, es recomendable hacer estiramientos después de esquiar lo que contribuirá también a nuestra flexibilidad.
- Genera una gran sensación de bienestar y libertad, gracias a la adrenalina provocada por las grandes laderas nevadas.
- Combate el estrés y la tensión acumulada provocados por la rutina, relajando los músculos y reduciendo la tensión
- Es la mejor forma de broncear tu piel en invierno, siempre que utilices tu crema protectora especial para la nieve. Aunque siempre debemos tener en cuenta que es un deporte extremo, para el que se necesita un buen estado físico, además del riesgo que conlleva y las lesiones que puede llegar a causar, el esquí es un deporte perfecto para ponerse en forma, desconectar de la rutina y disfrutar de la naturaleza.
