Con la llegada de esta estación, dejamos atrás algunas actividades de aventura más típicas de verano pero nos adentramos en otras tan espectaculares como el senderismo. Y es que el otoño es una de las mejores etapas para poder disfrutar de todos los beneficios que nos aporta este deporte que nos aleja del ajetreo cotidiano y nos permite descubrir nuevos lugares y crear vínculos con otras personas.
El otoño es una estación maravillosa para practicar trekking. De hecho, es probablemente el mejor momento para caminar, gracias a los colores únicos de los paisajes, a las temperaturas aún suaves y que las rutas están menos concurridas.
La práctica del senderismo es una buena forma de realizar ejercicio aeróbico, ya que la continua movilidad desencadenará en nuestro organismo un proceso de quema de energía que activará nuestra circulación sanguínea y con ello el funcionamiento del aparato respiratorio y cardiaco. El escenario para esta actividad es el más indicado, ya que al encontrarnos en plena naturaleza las concentraciones de oxígeno son máximas, mejorando así el aporte que el organismo necesita, así como la salud de los pulmones.